Por Mario Sosa
El ministro de trabajo de Guatemala, Carlos Contreras, afirmó el día 30 de octubre, que el salario mínimo para el 2013 debe discutirse a partir de criterios técnicos y no de criterios políticos.
Pues bueno, aquí le va un criterio técnico. señor ministro.
Según el INE, la Canasta Básica Vital asciende, al mes de noviembre de 2012, a Q.4,761. Esto implica que el salario para actividades agrícolas y no agrícolas de Q68.00/día y para la industria de maquila de Q.62.50/día, son absolutamente insuficientes.
Así por ejemplo, si un trabajador o trabajadora devenga en promedio Q68.00 por día, esto haría que perciba Q. 2,040 al mes, lo cual apenas le alcanza para cubrir el 42.85% de las necesidades vitales. Es aún más deficitario si el trabajador o trabajadora no está contratada por mes, sino por día laborado, es decir, bajo condiciones de flexibilidad laboral como le llaman los empresarios. Si este es el caso y el trabajador o trabajadora tiene la suerte de trabajar 26 días al mes, estaría percibiendo Q.1,700.00 mensuales, es decir, apenas el 35.7 necesario para satisfacer las necesidades vitales.
Siendo esta la crítica situación de la clase trabajadora, plantearse el salario mínimo para el año 2013, además de lo insuficiente que resulta el salario mínimo actual, requiere considerar un aspecto técnico también fundamental, que consistente en el incremento promedio de la Canasta Básica Vital de Q.35.00 por mes. Esto implica que a diciembre de 2013, dicha Canasta alcanzaría los Q. 5,216.
Qué le parece este criterio técnico, señor ministro.
Pero agrego uno de carácter constitucional: el Estado está obligado constitucionalmente a jugar un papel tutelar con respecto al trabajador y trabajadora. Esto implica que en el marco de la Comisión Nacional del Salario, el ministro seguramente estará del lado de la clase trabajadora y no de la burguesía, con lo cual nos garantizaremos que el salario mínimo para el 2013, será acordado en no menos de Q. 5 mil.
Está por demás decir que estos criterios técnicos son su obligación constitucional, señor ministro, siendo además que el Estado está obligado a garantizar el bien común, que en este caso está situado en el interés de la mayoría de ciudadanos y ciudadanas guatemaltecas: la clase trabajadora.